La conservación y restauración de vitrales patrimoniales es una labor que debe nacer de la reflexión de las obras y que debe integrar activamente a las comunidades cercanas a la obra.
Los objetivos principales están directamente relacionados con detener el deterioro de las obras, mejorar su legibilidad y por último dar a conocer al público los valores culturales del monumento arquitectónico y sus vitrales.
Estudiar, preservar y difundir, aportando herramientas en el largo plazo a los custodios del patrimonio para su puesta en valor global. Todos nuestros procesos siempre son registrados tanto en reportajes fotográficos, como en capsulas audiovisuales. La documentación adjunta a la obra es una preocupación fundamental en nuestro proceso de intervención. Todos los tipos de fichaje – diagnostico, intervención, critica de autenticidad, etc. –, son fieles a los principios de la conservación y los protocolos recomendados en las cartas de conservación internacionales que se refieren al vitral.
El criterio de conservación que más nos inspira es el del caso a caso, es decir que cada bien patrimonial es un caso único, tanto en sus dimensiones materiales como en el rol social que representa. En cada nueva experiencia estudiamos profundamente los valores de la obra arquitectónica, su entorno, dando espacio de opinión a las comunidades cercanas a cada monumento. Esta vinculación permite una mejor participación de la ciudadanía, para que se conviertan en agentes activos de la recuperación y difusión de su propio patrimonio.
El trabajo en territorios a lo largo de Chile. nos ha permitido adaptar nuestros procesos según las distintas realidades de nuestro país y generar transmisión de conocimiento local, a través del programa de la Fundación CLAV “Laboratorio Escuela”.